El gobierno de EE.UU. considera nuevos aranceles a la importación de medicamentos, una medida que podría agudizar aún más el ya tenso suministro de genéricos en Estados Unidos. Representantes de la industria advierten sobre consecuencias significativas para pacientes y proveedores de servicios de salud. Los más afectados serían los medicamentos antiguos y de bajo costo, como los tratamientos contra el cáncer, que ya se comercian con márgenes mínimos.
Alrededor del 90 % de los medicamentos recetados en EE. UU. son genéricos. Provienen principalmente de países con costos de producción más bajos, especialmente India. Los principios activos, a su vez, a menudo provienen de China. Hasta ahora, la industria ha estado excluida de la escalada arancelaria de Trump, pero según el ministro de Comercio, Howard Lutnick, actualmente se está llevando a cabo una revisión de seguridad para las importaciones de medicamentos. Las primeras medidas podrían seguir en las próximas semanas.
John Murphy, director ejecutivo de la Asociación para Medicamentos Accesibles de EE. UU., advierte: "Los aranceles a los medicamentos genéricos no aumentarían la seguridad del paciente ni mejorarían el acceso". Especialmente los medicamentos inyectables antiguos, como las quimioterapias, son particularmente vulnerables. Si los fabricantes caen en números rojos debido a aranceles adicionales, podrían verse obligados a detener la producción de ciertos medicamentos por completo.
El suministro de medicamentos en EE.UU. ya es inestable. En el primer trimestre de 2023 se alcanzó un máximo histórico de 323 medicamentos con desabastecimiento activo, según la American Society of Health-System Pharmacists. Los aranceles desestabilizarían aún más esta situación. ING estima que un tratamiento de 24 semanas con un medicamento genérico contra el cáncer sería hasta 10,000 dólares más caro con un arancel del 25 por ciento.
La crítica también crece a nivel internacional. India, el mayor exportador de genéricos del mundo, ve sus cuotas de mercado en peligro. Una quinta parte de todas las exportaciones globales de genéricos proviene del país. B. Partha Saradhi Reddy, director de la empresa india Hetero, advierte: "Tales aranceles expulsarían a los proveedores indios del mercado estadounidense y harían que muchos medicamentos fueran económicamente insostenibles.
Paralelamente, también las clínicas estadounidenses están bajo presión. La comunidad de compras Premier, que suministra a más de 4000 hospitales, teme problemas de suministro, también porque los contratos existentes obligan a los fabricantes a entregar a precios fijos. Si no pueden mantener el suministro, se temen costos adicionales por fuentes alternativas de aprovisionamiento.
Expertos de la industria como Prashant Reddy, coautor del libro The Truth Pill, ven en los planes arancelarios un autogol de la política estadounidense. Muchos de los medicamentos afectados se producen exclusivamente en India. "Estados Unidos se está disparando en el pie: hacen que los medicamentos vitales sean innecesariamente caros". También los asegurados podrían enfrentarse a un aumento de las primas a mediano plazo, según Stephen Farrelly, jefe de atención médica en ING. Sin embargo, los más afectados serían aquellos que deben pagar sus medicamentos por sí mismos.