La prevista venta de la marca tradicional Castrol se convierte en una prueba estratégica para BP. Mientras el consorcio energético británico espera un precio de venta de más de ocho mil millones de dólares, los primeros comentarios de los compradores potenciales indican ofertas significativamente más bajas. Entre los interesados se encuentran inversores financieros como Apollo y Lonestar, pero también grandes del sector como Saudi Aramco, Reliance de India, y recientemente el inversor estatal chino Citic.
Para BP, está en juego mucho más que solo una venta de marca. La transacción de Castrol es un elemento central de un plan para desinvertir activos por un volumen de al menos 20 mil millones de dólares para 2027. El ingreso ayudará a reducir la elevada deuda actual de 27 mil millones de dólares hasta 14 mil millones. En particular, el fondo de cobertura activista Elliott, que ahora posee alrededor del cinco por ciento de las acciones de BP, aumenta la presión sobre la administración para que entregue resultados rápidamente y agilice la cartera.
Desde la perspectiva de los analistas, Castrol debería estar valorada con un valor empresarial de alrededor de 12 mil millones de dólares para que el acuerdo también sea financieramente viable para BP, no solo en términos del balance, sino también para el flujo de caja libre. Sin embargo, actualmente es cuestionable si el fabricante de lubricantes aún puede justificar tales valoraciones en tiempos de demanda decreciente debido a la movilidad eléctrica.
No obstante, el negocio operativo de Castrol es bastante sólido: en el primer trimestre de 2025, la empresa logró un resultado operativo (EBIT) de 284 millones de libras, un aumento del 29 por ciento respecto al año anterior. BP adquirió Castrol en el año 2000 por alrededor de tres mil millones de libras.
El mandato de venta está en manos de Goldman Sachs. Según fuentes de la industria, los interesados estratégicos están evaluando sus oportunidades de sinergia, por ejemplo, a través de la integración en estructuras de lubricantes o de distribución existentes. De este modo, a mediano plazo, aún podrían surgir ofertas en el rango deseado.
Auch Zuber Issa, cofundador del Grupo EG y recientemente comprador de la firma petrolera británica Duckhams, muestra interés según el Sunday Times. Sin embargo, al igual que todas las demás partes, incluidas Citic, Aramco y Apollo, hasta ahora se niega a hacer declaraciones públicas.
El resultado del proceso de licitación decidirá en gran medida si BP puede implementar con éxito su cambio de estrategia hacia un negocio de petróleo y gas enfocado y de alto rendimiento. Desde el anuncio de la nueva dirección estratégica en febrero, las acciones han perdido alrededor del 16% de su valor, una caída significativamente mayor que la de su competidor Shell.