El grupo alimentario estadounidense Kraft Heinz ha anunciado que eliminará todos los colorantes artificiales de su portafolio de productos en EE. UU. para finales de 2027, un año más tarde de lo que el gobierno estadounidense bajo el presidente Trump había deseado originalmente. La medida afecta a marcas conocidas como Kool-Aid, Jell-O y Jet-Puffed Marshmallows, en las que hasta ahora se han utilizado colorantes a base de petróleo.

La ofensiva se produce poco después de una iniciativa de la FDA, la agencia alimentaria de EE.UU., que según el ministro de Salud Robert F. Kennedy Jr. ha llegado a un acuerdo con la industria para que los colorantes sintéticos desaparezcan del sector alimentario de EE.UU. a partir de finales de 2026. Kennedy había declarado el tema una prioridad, en el marco de su campaña "Make America Healthy Again". Sin embargo, los críticos critican la voluntariedad del acuerdo, que resta la necesaria obligatoriedad al proyecto.

Pedro Navio, presidente de Kraft Heinz Norteamérica, enfatizó que ya hoy la mayor parte del surtido prescinde de colorantes artificiales. Así, el ketchup Heinz está hecho exclusivamente de tomates, y el conocido Kraft Mac & Cheese no tiene colorantes desde 2016. Los productos restantes se cambiarán a alternativas naturales o se omitirán los colores si no son cruciales para el consumidor.

El comisionado de la FDA, Martin Makary, elogió el compromiso de la empresa en una conferencia en Boston: "Gracias a Kraft Heinz". Al mismo tiempo, expresó críticas fundamentales sobre el estado de la política alimentaria estadounidense: "¿Por qué es nuestro país el más enfermo del mundo?" Actualmente, la agencia está abordando alergias, resistencia a la insulina y aditivos.

Kraft Heinz justifica la implementación hasta 2027 con desafíos en la disponibilidad y calidad de colorantes naturales. La empresa no quiere comprometer el sabor ni la experiencia del producto.

Kraft Heinz lleva años luchando con débiles cifras de ventas: el precio de las acciones se ha desplomado más del 60 por ciento en diez años. En mayo, dos representantes de Berkshire Hathaway dimitieron del consejo de administración. La sociedad de inversión de Warren Buffett posee el 27,5 por ciento de la empresa. Los observadores esperan medidas estratégicas, como la venta de partes de la empresa, para respaldar el desarrollo del precio de las acciones.

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