Porsche reorganiza su junta directiva: se intensifican las señales de despedida del doble papel de Blume.
Porsche rejuvenece su liderazgo, reduce las previsiones y se acerca así al fin del doble papel de Blume.
Porsche ajusta su estructura de liderazgo y al mismo tiempo establece los fundamentos para una posible retirada del CEO Oliver Blume de su doble papel al frente de VW y Porsche. En medio de una crisis de ingresos, el fabricante de autos deportivos reemplaza a miembros clave del consejo de administración, un paso estratégico que se considera internamente una señal de una reestructuración a largo plazo.
Los cambios de personal afectan a posiciones clave centrales: A partir de mediados de agosto, Vera Schalwig asumirá el departamento de Recursos Humanos y Asuntos Sociales de Andreas Haffner, y Joachim Scharnagl sucederá a Barbara Frenkel como jefe de compras. Schalwig ha estado en Porsche desde 2007, Scharnagl se unió a la empresa en 2002; ambos son considerados bien conectados y experimentados en la empresa. Sus predecesores se retirarán en verano.
Paralelamente, el director de desarrollo Michael Steiner será ascendido a vicepresidente del consejo a partir de julio. Con su nueva función, Steiner cede al mismo tiempo su responsabilidad por el desarrollo global en el grupo VW a Werner Tietz, actualmente jefe de desarrollo en Seat. Tietz también conoce Porsche por trabajos anteriores.
El trasfondo de la reorganización es un profundo cambio generacional que Blume había anunciado desde hace tiempo. Tras la partida del director financiero Lutz Meschke y del director de ventas Detlev von Platen, ambos tras fricciones internas, ahora se renovará casi toda la junta directiva. Otra posición en remodelación es el área de producción bajo Andreas Reimold. Este es considerado un compañero de larga data de Blume y, con 64 años, es uno de los gerentes con más antigüedad.
Al mismo tiempo, los desafíos económicos se están intensificando. Porsche tuvo que reducir significativamente su pronóstico a fines de abril. El nuevo director financiero, Jochen Breckner, ahora solo espera un margen operativo sobre ventas del 6,5 al 8,5 por ciento, anteriormente el objetivo era del diez al doce por ciento. También se redujo la expectativa de ventas a 37-38 mil millones de euros, desde los 39-40 mil millones anteriores.
La presión surge, entre otras cosas, por las débiles ventas en China - 42 por ciento menos entregas en el primer trimestre - así como por un descenso en los márgenes debido a altas inversiones y problemas en la cadena de suministro. Ya se ha iniciado un plan de ahorro: alrededor de 1900 puestos desaparecerán para 2030 a través de programas voluntarios, principalmente en la sede de Zuffenhausen. La plantilla fija se mantiene protegida por una garantía de empleo hasta 2030.
En segundo plano continúa el debate sobre el doble papel de Blume. Analistas como Ingo Speich de Deka dudan que dos empresas del DAX, cada una con desafíos complejos, puedan ser dirigidas permanentemente por una sola persona. La acción refleja la desconfianza: las acciones de Porsche han perdido más del 40 por ciento en doce meses, y VW también cotiza notablemente más débil.
Blume selbst hatte wiederholt betont, die Doppelrolle nur so lange auszuüben, wie es sinnvoll sei. La nueva alineación en el consejo de administración de Porsche podría marcar el principio del fin de esta posición excepcional.