Apple y Alibaba tenían grandes planes: Querían lanzar juntos la funcionalidad de IA de los nuevos modelos de iPhone en China a través de "Apple Intelligence", respaldados por los modelos de lenguaje grande actuales de Alibaba. Sin embargo, la asociación lleva meses detenida. La Administración del Ciberespacio de China (CAC) aún no ha otorgado la aprobación, según informan personas familiarizadas con el proceso. Razón oficial: incertidumbres geopolíticas debido al conflicto tecnológico en escalada entre China y EE.UU.

El trasfondo es el creciente control regulatorio sobre las aplicaciones de IA generativa en China. Ya se han aprobado más de 300 modelos nacionales, pero los proyectos cercanos a EE.UU. enfrentan retrasos. La asociación Apple-Alibaba, aunque se dirige principalmente al mercado local, aparentemente está sujeta a un escrutinio político más estricto, especialmente porque todas las aprobaciones de IA deben ser finalmente ratificadas por el Consejo de Estado, que actualmente está en conversaciones comerciales con Washington.

El retraso afecta a Apple en un momento inoportuno. La empresa pierde notablemente cuota de mercado en China. Según IDC, la cuota en el segmento premium cayó del 70 % a principios de 2023 a solo el 47 % en el primer trimestre de 2025. Al mismo tiempo, Huawei subió al 35 %, favorecido por el apoyo nacional y las sanciones estadounidenses contra los proveedores tecnológicos occidentales.

También en el mercado local Apple está bajo presión. El presidente Donald Trump amenazó recientemente con aranceles del 25% sobre los teléfonos inteligentes de Apple y Samsung si no trasladan su producción a los EE. UU. La producción de Apple sigue dependiendo en gran medida de proveedores chinos. Al mismo tiempo, la empresa sufre por la lenta introducción de las funciones de IA promocionadas a nivel mundial y las intervenciones regulatorias en su lucrativo negocio de servicios.

A pesar de los retrasos, el presidente de Alibaba, Joe Tsai, confirmó en febrero que la empresa proporcionará la infraestructura técnica para los iPhones compatibles con IA de Apple en China, una señal que en su momento apoyó significativamente el valor de las acciones de Alibaba. Sin embargo, según informantes, actualmente nadie espera una aprobación a corto plazo. La oficina de comercio estadounidense BIS también expresó críticas hacia la alianza, aunque legalmente no puede impedirla.

La obstrucción en Apple Intelligence ejemplifica cuán profundo llega ahora el conflicto sistémico tecnológico entre Washington y Pekín, y cómo incluso las alianzas estratégicas entre gigantes del sector pueden sucumbir a las corrientes geopolíticas.