Alexandre Mars: Una figura emblemática de la filantropía moderna

Alexandre Mars, nacido en París y ahora residente en Nueva York, domina el arte de combinar el estilo de vida francés con el espíritu emprendedor estadounidense. Su oficina en el distrito de Soho se encuentra en el sótano de un edificio cuya planta superior alberga el café de Ladurée, un refugio apropiado para el ex empresario tecnológico, para terminar el día con un pastel francés. Después de una exitosa carrera en tecnología, que lo llevó a moverse entre Francia y Estados Unidos, el Sr. Mars fundó la Epic Foundation en 2014. Esta apoya a niños y jóvenes desfavorecidos en todo el mundo, impulsada por la visión de unir lo mejor del mundo empresarial con la filantropía. Su trayectoria comenzó en París con la fundación de una empresa de organización de conciertos y una de las primeras agencias web de Francia durante sus estudios en HEC París. Luego, en EE.UU. y Europa, alternó entre diferentes start-ups que finalmente vendió a empresas como Publicis Groupe y BlackBerry. Inspirado por sus experiencias empresariales y el deseo de hacer del mundo un lugar mejor, Mars ahora apuesta por métodos innovadores de filantropía. En lugar de simplemente distribuir su propia riqueza, utiliza su red de acaudalados semejantes y desarrolla tecnologías para ofrecer a los donantes más control y transparencia en sus acciones benéficas. Mars describe su enfoque empresarial como dinámico y adaptable. A través de experimentos y ajustes en su actuar, ha aprendido valiosas lecciones sobre la importancia de la confianza y el trabajo en equipo. Además, valora la mentalidad americana de 'intentar y mejorar', pero también destaca la relevancia de una estrategia comunicativa bien pensada en el mundo digital. Su oficina emana la dinámica de un start-up y la orientación internacional de su estilo de vida. Entre los recuerdos de sus viajes, destaca una pequeña imagen de una yurta mongola, que le recuerda sus aventuras en la vasta extensión del desierto de Gobi. Estas excursiones fortalecieron su habilidad para apreciar nuevas perspectivas y culturas tanto como empresario como padre.