AMD: De niño problemático a campeón de chips

AMD ha logrado un impresionante historial de éxitos en los últimos diez años, evolucionando de ser un productor de chips subestimado a un competidor serio para Intel y Nvidia. A pesar de un aumento explosivo en el precio de sus acciones de alrededor del 5,110% y una multiplicación por diez de las inversiones resultantes, la acción se mantuvo mayormente estable en los últimos doce meses. Una demanda de PC en declive atenuó el fuerte desempeño en el negocio de centros de datos. Esta consolidación podría representar una oportunidad brillante para inversores a largo plazo. Bajo el liderazgo de Lisa Su, quien asumió el mando en 2014, AMD logró una transformación impresionante mediante una gestión estratégica inteligente. Un pilar fue la introducción de APUs personalizadas que combinan CPU y GPU en un solo chip. Esta tecnología fue especialmente bien recibida por fabricantes de consolas de juegos como Sony y Microsoft, impulsando el crecimiento en los sectores empresariales, embebidos y semipersonalizados. Además, AMD superó la "Carrera de Procesos" al externalizar la producción a TSMC, mientras Intel enfrentaba problemas de producción interna. Esta estrategia sin fábricas permitió a AMD tener una ventaja tecnológica. La incursión en el mercado de centros de datos con CPUs EPYC, GPUs Instinct y chips programables a través de la adquisición de Xilinx en 2022 también contribuyó significativamente al cambio de mercado. Entre 2014 y 2023, AMD logró un crecimiento anual en ventas del 17%. Según PassMark Software, AMD aumentó su participación en el mercado de CPU x86 del 23,4% al 36,4% entre los trimestres de 2014 y 2024, mientras que Intel experimentó una disminución del 76,6% al 61,5%. Un descenso en la demanda de PC en el primer semestre de 2023 redujo los ingresos de AMD, agravado por desafíos macroeconómicos y una disminución en las ventas de consolas de Sony y Microsoft.