La carga tributaria británica se mantiene en niveles récord.

Un destacado grupo de reflexión advirtió que la carga fiscal británica probablemente se mantendrá en su máximo de 70 años durante varias décadas. Según las estimaciones de Paul Johnson, director del Institute for Fiscal Studies (IFS), la actual tasa impositiva del 37 % del Producto Interno Bruto será difícil de reducir. Desde la década de 1960, la tasa impositiva se mantuvo constante en alrededor del 33 % al 34 %. Sin embargo, en los últimos cinco años, aumentó drásticamente a su nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial, alcanzando el 37%. Johnson cree que esta cifra no disminuirá en un futuro previsible. Él atribuye esto al envejecimiento de la población en el Reino Unido, al aumento del gasto en salud, a la creciente carga de las pensiones, así como a la necesidad de mayores gastos en defensa y al servicio de la deuda pública. Todo esto dificulta una reducción significativa del gasto público. En una discusión durante la conferencia del Partido Conservador, Johnson enfatizó que los recortes de impuestos solo son posibles si se reducen claramente los gastos al mismo tiempo. La nueva canciller de Hacienda, Rachel Reeves, planea aumentar los impuestos en su primer presupuesto el próximo mes. Johnson señaló que los aumentos de impuestos en los últimos años han afectado especialmente a los hogares con mayores ingresos. Según Johnson, el número de personas que pagan la tasa impositiva máxima del 40 peniques se ha duplicado efectivamente. Esto es resultado del congelamiento de los umbrales del impuesto sobre la renta, decidido por los conservadores, desde 2022 hasta 2028. Madsen Pirie, presidente del Adam Smith Institute, recordó que también parecía imposible reducir los impuestos al inicio del mandato de Margaret Thatcher. Sin embargo, su canciller de Hacienda, Geoffrey Howe, y Nigel Lawson lograron hacerlo exitosamente.