Épocas Doradas: El imparable auge del metal precioso

El precio del oro ha aumentado un impresionante 24% en 2024 y actualmente se encuentra en torno a 2.570 dólares estadounidenses por onza. Aunque ha retrocedido ligeramente desde su máximo histórico en octubre, para Peter Schiff, economista jefe y estratega global en Euro Pacific Asset Management, este rally podría estar apenas comenzando. En una conversación con "The Lead-Lag Report" el mes pasado, Schiff se atrevió a hacer un pronóstico audaz para el brillante metal precioso. Señaló que, si el oro podía pasar de 20 dólares a 2.600 dólares por onza, también podría ser posible que el precio subiera a 26.000 o incluso 100.000 dólares. Un aumento a 100.000 dólares implicaría un crecimiento superior al 3.700%. Schiff percibe aún más potencial de incremento, ya que el valor del dólar sigue disminuyendo con la masiva impresión de dinero, mientras que el oro permanece inalterado. Como fundador y presidente del comerciante de metales preciosos SchiffGold, así como inversor y asesor en Goldmoney, una empresa de comercio y almacenamiento de metales preciosos, la ambiciosa previsión de Schiff se basa en su visión a largo plazo sobre los riesgos de la creación excesiva de dinero e inflación. Según él, el potencial para el oro es mucho mayor, dado que la enorme afluencia de dinero resulta en una inflación significativa que devalúa el dólar. El oro ha sido apreciado desde hace mucho tiempo como cobertura contra la inflación, ya que, a diferencia de la moneda fiduciaria, no puede ser producido de manera ilimitada por los bancos centrales y se considera un refugio seguro en tiempos económicos o geopolíticos inciertos. Hoy en día, existen numerosas formas de invertir en oro. Ya sea oro físico, ETFs de oro, acciones de empresas de metales preciosos o inversiones fiscalmente ventajosas a través de un IRA de oro, el acceso al brillo dorado es diverso.