Puerto en pausa: El cierre patronal en el puerto de Montreal intensifica el conflicto laboral

En el capítulo más reciente del conflicto laboral en el segundo puerto de contenedores más grande de Canadá, el puerto de Montreal, no hubo negociaciones entre el sindicato de trabajadores portuarios y los empleadores, quienes impusieron un cierre patronal el domingo. La Asociación de Empleadores Marítimos (MEA) había anunciado el jueves un paso de este tipo, en caso de que la Sección Local 375 del Sindicato Canadiense de Empleados Públicos (CUPE) rechazara su propuesta de contrato, calificada de 'final'. La oferta de la MEA contemplaba un aumento salarial del 20% a lo largo de seis años. Sin embargo, el sindicato la rechazó porque la oferta no abordaba las preocupaciones sobre el equilibrio entre el trabajo y la vida personal ni la introducción de tecnologías de automatización que podrían poner en riesgo los empleos. Julie Gascon, directora ejecutiva de la Autoridad Portuaria de Montreal, enfatizó en un comunicado que el cierre no solo afecta a los 1.200 trabajadores portuarios directamente implicados, sino también a más de 10.000 empleados en el sector logístico, desde trabajadores de camiones y ferrocarriles hasta representantes marítimos. Debido a la desviación de las líneas de envío a otros puertos, los exportadores e importadores deberán encontrar alternativas costosas o enfrentarse a la falta de opciones. CUPE pidió en un comunicado un 'acuerdo justo' y criticó que la propuesta de la MEA creaba un modelo de empleo de dos niveles que ponía en riesgo la seguridad laboral de los empleados más jóvenes. Desde el 31 de octubre, el sindicato ha llevado a cabo paros laborales selectivos en las terminales de contenedores de Termont, aunque declaró su disposición a desistir de la huelga si se llega a un acuerdo parcial sobre los horarios laborales. El conflicto también afecta a los ferrocarriles canadienses CN y CPKC, que han suspendido su servicio intermodal a las cuatro terminales de contenedores en Montreal. Al mismo tiempo, cuando los cierres patronales de capataces en los puertos de Columbia Británica paralizaban el tráfico de contenedores, Marc Cadieux, presidente de la Asociación de Camioneros de Quebec (ACQ), expresó su preocupación por los impactos de la disputa laboral en los empleos del transporte marítimo. Con casi 2.000 camiones circulando diariamente por el puerto, ACQ instó a las partes interesadas responsables a encontrar una solución lo más pronto posible para reactivar las actividades comerciales y mantener la reputación internacional.