Nvidia no convence completamente a pesar de la ambiciosa previsión

Nvidia ha logrado impresionantes resultados trimestrales, pero tuvo que aceptar una caída del precio de sus acciones superior al 5 % en el mercado posterior al cierre. La empresa presentó sólidas cifras para el segundo trimestre el miércoles, pero la previsión para el tercer trimestre no alcanzó las expectativas más altas de los analistas. Nvidia reportó ingresos de 30,04 mil millones de dólares para el segundo trimestre, superando la estimación consensuada de 28,86 mil millones de dólares. Para el tercer trimestre, la empresa espera ingresos de aproximadamente 32,5 mil millones de dólares, lo que está por encima de las expectativas promedio de 31,77 mil millones de dólares, pero por debajo de los "números en susurro" de algunos analistas, que oscilaban entre 33 y 34 mil millones de dólares. La decepción proviene en parte de la expectativa de altos ingresos por la próxima generación de los chips Blackwell. Aunque Jensen Huang, CEO de Nvidia, destacó la inmensa demanda de estas nuevas arquitecturas de chips, hubo preocupaciones de que los problemas de producción afectaran los márgenes brutos en el último trimestre. Huang subrayó que la empresa espera ingresar varios miles de millones de dólares en el cuarto trimestre por la venta de los nuevos chips Blackwell, después de que ya se entregaron las primeras muestras a clientes en el segundo trimestre. Al mismo tiempo, continuó habiendo una fuerte demanda de los chips Hopper existentes. Analistas e inversores tenían grandes expectativas de los resultados de Nvidia, que se consideran un barómetro para toda la industria de inteligencia artificial. Wedbush Securities y Goldman Sachs, por ejemplo, enfatizaron la constante demanda de hardware de Nvidia y la ventaja estructural de la empresa en el área de computación de inteligencia artificial. Queda por ver cómo se desarrollará el precio de las acciones en las próximas semanas, pero tanto Wedbush como Deutsche Bank mantienen sus valoraciones optimistas, a pesar de la volatilidad a corto plazo que se espera debido al retraso en los chips Blackwell.