Manifestación de solidaridad en nombre de la paz: Manifestaciones en toda Alemania sobre la guerra de Ucrania.

Al conmemorarse el segundo aniversario del comienzo del ataque ruso a Ucrania, miles de manifestantes se movilizaron nuevamente por ciudades alemanas este fin de semana para expresar su solidaridad con el país atacado y demandar un fin del conflicto. Especialmente en la capital, Berlín, se reunió una multitud de aproximadamente 5000 personas según datos oficiales, aunque los organizadores hablan de hasta 7000, cerca de la emblemática Puerta de Brandeburgo, para destacar su demanda de paz. Se pudieron ver numerosas banderas nacionales ucranianas y pancartas con mensajes claros contra la conducta bélica rusa. En medio de la manifestación, el alcalde gobernante de Berlín, Kai Wegner, se expresó claramente a favor de acelerar el apoyo armamentístico, incluyendo la entrega de misiles de crucero del tipo Taurus. Friedrich Merz, líder del partido CDU, utilizó una entrevista en video para instar al gobierno federal a proporcionar armamento de manera ilimitada y sostenida. Su credo es una victoria decisiva de Ucrania, la cual debería sofocar en su origen cualquier ambición militar rusa futura. En otras metrópolis del país - como Colonia, donde 6000 personas, según los organizadores, protestaron frente al escenario de la catedral, y Múnich, donde se reunieron 2000 manifestantes - la participación fue igualmente fuerte. En ciertos casos, contaron con la presencia de prominentes figuras políticas, como la vicepresidenta primera del estado de Renania del Norte-Westfalia y ministra de Economía, Mona Neubaur, así como el ministro de Europa de NRW, Nathanael Liminski. Otras ciudades como Saarbrücken, Frankfurt am Main, Jena, Weimar, Hannover, Potsdam y Kassel también registraron asambleas destacables. Las actividades bélicas de Rusia, que desde febrero de 2022 cobran continuamente miles de vidas humanas y dejan daños masivos, también afectan el estado emocional de la población alemana. Una encuesta de Insa ilustra que el 61 por ciento de los ciudadanos teme una posible extensión de la guerra a territorio de la OTAN, mientras que el 31 por ciento no comparte esa preocupación.