Hungría rechaza la oferta de Croacia para un oleoducto alternativo y agrava el conflicto con la UE

Hungría ha rechazado una oferta de Croacia para utilizar su sistema de oleoductos como ruta alternativa para las importaciones de petróleo, avivando aún más el conflicto existente con la Unión Europea. El intento del ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Peter Szijjártó, se produce después de la presión de la Comisión Europea sobre Hungría y Eslovaquia para que se desvinculen de las fuentes de petróleo ruso más de dos años después de la invasión de Ucrania por parte de Moscú. Hungría, Eslovaquia y la República Checa obtuvieron excepciones a la prohibición de importación de petróleo crudo ruso impuesta por la UE, que se transporta a través de un oleoducto que pasa por Ucrania, debido a que tienen menos alternativas disponibles. Szijjártó solicitó ayuda a Bruselas después de que Ucrania prohibiera los suministros a través del oleoducto Druzhba por parte de Lukoil, un proveedor clave. Sin embargo, la Comisión declaró que no había pruebas de que los volúmenes de suministro hubieran disminuido o de que existiera una escasez, ya que otros proveedores, entre ellos la empresa húngara MOL, podían seguir utilizando el oleoducto. MOL compra el petróleo en Rusia y no está sujeta a las sanciones de Ucrania. El miércoles, el presidente croata Andrej Plenkovic escribió a la Comisión Europea para señalar el potencial no utilizado del oleoducto croata, que conecta los puertos adriáticos con la red europea. Argumentó que los estados centroeuropeos sin salida al mar afectados podrían utilizar esta ruta de suministro alternativa para reducir o incluso eliminar por completo su dependencia del petróleo ruso. La empresa croata de transporte de petróleo Janaf estaba dispuesta a celebrar contratos a largo plazo para garantizar la seguridad energética y reducir la dependencia. Szijjártó reaccionó con dureza en las redes sociales al comunicado de Plenkovic, acusándolo de estar coordinado con la Comisión para presionar a Hungría. Se lamentó de que Croacia no fuera un país de tránsito fiable, que había aumentado las tarifas de tránsito a cinco veces el precio de mercado y que había hecho imposible asegurar capacidades de transporte a largo plazo. El comisario de Comercio, Valdis Dombrovskis, instó a Budapest y Bratislava a utilizar el oleoducto adriático y exigió pruebas de que las sanciones de Ucrania contra Lukoil realmente habían afectado los volúmenes de suministro. El primer ministro húngaro, favorable a Moscú, Viktor Orbán, lucha en varios frentes contra Bruselas mientras ostenta la presidencia rotatoria de la UE hasta el 31 de diciembre. Sus esfuerzos diplomáticos entre Moscú, Pekín y la residencia del ex candidato presidencial estadounidense Donald Trump en Florida han irritado a muchos Estados miembros. Orbán también bloquea el reembolso de la UE por los suministros de armas de otras capitales a Ucrania. Además, la comisaria de Interior, Ylva Johansson, declaró que Budapest podría estar violando el derecho de la UE al flexibilizar los requisitos de visado para ciudadanos rusos y bielorrusos. El nuevo Sistema de Tarjetas Nacionales otorgaría libre acceso al espacio Schengen de 29 países a aquellos que obtengan un permiso de residencia húngaro. En una carta al gobierno, expresó su preocupación de que esto podría equivaler a una "evasión de facto de las restricciones impuestas por la Unión" para ciertos rusos y bielorrusos. Exigió respuestas a sus preguntas antes del 19 de agosto para evaluar si el sistema es compatible con la legislación de la UE.