Business
Modelo obsoleto de bonos AT1: por qué bancos e inversores deben replantearse
Die Pleite von Credit Suisse zeigt: AT1-Anleihen stabilisieren Banken kaum, sondern können Krisen sogar verschärfen.

Después de la crisis financiera, se introdujeron los bonos Additional Tier 1 (AT1) como instrumentos de capital para hacer a los bancos más resistentes en tiempos de crisis. Pero la quiebra de Credit Suisse ha demostrado que estos valores híbridos a menudo no funcionan como se pretendía y, en el peor de los casos, incluso pueden aumentar los riesgos para los bancos e inversores.
El mercado de bonos AT1 ha crecido hasta 270 mil millones de dólares. Su principio: se consideran capital regulatorio que los bancos deben reservar para absorber pérdidas. Los pagos de intereses están vinculados a ciertos coeficientes de capital: si estos caen por debajo de un umbral establecido, los bonos se convierten en acciones o se cancelan por completo (rescate interno).
Para los bancos, los AT1 ofrecen inicialmente ventajas. Son más baratos que el capital propio y evitan una dilución del derecho a voto de los accionistas. Pero el mecanismo presenta problemas graves: las condiciones varían de emisión en emisión, por lo que los reguladores tienen un amplio margen de discreción en caso de liquidación, lo que significa una considerable inseguridad jurídica para los inversores, como ilustran las demandas en curso en el caso de Credit Suisse.
Aún más críticas son las consecuencias sistémicas. Un bail-in puede desencadenar una espiral descendente que socave aún más la confianza en un banco: aumentan los costos de refinanciación, los clientes retiran depósitos, se cortan líneas de crédito. Además, la conversión de bonos AT1 en acciones puede ejercer presión adicional sobre el precio, lo que a su vez puede llevar a los inversores a desprenderse prematuramente de sus participaciones, una dinámica negativa que también puede afectar a bancos saludables.
Hinzu kommen Bewertungsprobleme. AT1s vereinen Merkmale von Fremd- und Eigenkapital, was ihre Preisfindung erschwert. Die meisten Anleger stützen sich auf Marktpreise und Margen zu anderen Bankanleihen, statt die Risiken realistisch zu kalkulieren. Diese blinde Marktvertrauen kann sich in Krisensituationen als fatal erweisen.
A nivel regulatorio, el escepticismo está creciendo. Mientras que el Banco de Inglaterra anunció en 2024 un endurecimiento de los requisitos, Australia está tomando un camino más radical: la supervisión financiera APRA decidió en diciembre eliminar los bonos AT1, ya que no han demostrado ser efectivos en fases de estrés. La única oposición vino de inversionistas que lamentaron la pérdida de un producto lucrativo, un argumento débil contra la estabilidad del sistema financiero.