BYD, el mayor fabricante de automóviles eléctricos de China y el rival más feroz de Tesla, equipará en el futuro incluso sus modelos más económicos con tecnología avanzada de conducción autónoma. El nuevo sistema "God's Eye" estará disponible, entre otros, en el Seagull, un compacto que cuesta alrededor de 9.600 dólares, y ofrecerá funciones como adelantamiento autónomo o aparcamiento remoto a través de un smartphone.

El fundador Wang Chuanfu presentó la tecnología el lunes en un evento transmitido desde la sede de BYD en Shenzhen. "Estamos inaugurando una era en la que la conducción autónoma será accesible para todos", declaró Wang. Los sistemas de asistencia al conductor "ya no son funciones de lujo inalcanzables, sino un equipamiento esencial como los cinturones de seguridad y los airbags".

El mercado de vehículos inteligentes y asequibles está creciendo rápidamente. Según S&P Global Mobility, en 2023 la proporción de vehículos con automatización de Nivel 2 en China era aún relativamente baja, con un 8,5 por ciento. BYD quiere cambiar eso con su nueva estrategia. Analistas como Lu Daokuan de S&P Global Mobility ven un avance: "Con este paso, BYD llena un vacío en el mercado. Ningún otro proveedor puede competir en este segmento con esta tecnología.

Los inversores reaccionaron positivamente al anuncio: Las acciones de BYD aumentaron un 21 por ciento en Hong Kong en cinco días. La integración de DeepSeek, una sensación china de IA, podría fortalecer aún más a BYD y a otros fabricantes como Geely o Great Wall Motor. Los expertos esperan que esta asociación pueda asegurar a las marcas de automóviles chinas un liderazgo tecnológico en vehículos conectados.

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