BYD, el mayor fabricante mundial de vehículos eléctricos, dificulta a los fabricantes de automóviles competidores el negocio de los costosos complementos de software. La empresa china ahora ofrece sus Sistemas Avanzados de Asistencia al Conductor (ADAS) de serie y sin costo adicional, incluso en modelos económicos como el Seagull por solo 9.500 dólares. Hasta ahora, el software de asistencia al conductor, similar al de Tesla (8.000 dólares por vehículo), se consideraba un lucrativo impulsor de ingresos. Otros proveedores como Mercedes-Benz y General Motors también apuestan por altos recargos o modelos de suscripción para la conducción parcialmente autónoma.

El movimiento de BYD es pionero: Según los analistas, la industria ha podido hasta ahora contar con un atractivo mercado futuro con ingresos multimillonarios derivados de la asistencia al conductor. Ventajas demostradas por estudios, como el frenado automático de emergencia o el control de crucero adaptativo, prometían clientes dispuestos a pagar y altos márgenes. Pero tan pronto como las funciones avanzadas de seguridad estén disponibles de manera generalizada, la disposición a pagar de los compradores disminuye rápidamente. En su día, los airbags y el ABS también eran características "premium" de pago, hoy son equipamiento estándar.

El hecho de que BYD se expanda tan agresivamente a nuevos mercados intensifica la presión sobre los rivales. Recientemente, las ventas del fabricante chino crecieron exponencialmente en Europa, Singapur o Brasil. Mientras que los proveedores estadounidenses podrían beneficiarse en su mercado nacional debido a preocupaciones de seguridad — Washington podría bloquear la tecnología de BYD — la tendencia global pesa más. Una vez que los consumidores se acostumbren a la seguridad integrada de forma gratuita, los altos precios del software de los fabricantes occidentales podrían tambalearse. Al final, la industria enfrenta la desaparición de una vaca lechera largamente esperada y una nueva adaptación a las cambiantes expectativas de los clientes.