Las restricciones de exportación de EE.UU. para chips de Nvidia marcan el siguiente nivel de escalada en el conflicto tecnológico con China

18/4/2025, 18:41

Washington limita el acceso de China a los chips de Nvidia: un cambio tecnológico económicamente arriesgado, pero políticamente calculado.

Eulerpool News 18 abr 2025, 18:41

Una prohibición de exportación para los chips H20 de Nvidia y MI308 de AMD toca un nervio de la industria tecnológica global. Con un solo movimiento, el gobierno de EE. UU. bloquea pedidos multimillonarios de conglomerados chinos de la nube como Alibaba, Tencent y ByteDance, que recientemente se abastecían de productos. Solo en el primer trimestre, los pedidos a Nvidia ascendieron a 18 mil millones de dólares, más que todo el ingreso de la empresa en China en el año fiscal anterior.

Las nuevas restricciones a la exportación dejan poco margen de interpretación: Quien quiera jugar en inteligencia artificial ya no debería poder contar con hardware estadounidense. El trasfondo es la creciente preocupación en Washington por los avances tecnológicos de China, impulsados no en menor medida por la aparición espectacular de la empresa china de IA DeepSeek. Esta demostró recientemente cómo operar modelos potentes con menos capacidad de cálculo, apoyándose fuertemente en el H20 de Nvidia.

Nvidia se encuentra así en el campo de tensión entre los intereses del mercado y los intereses geopolíticos. Según fuentes internas, la empresa obtiene aproximadamente el 70 % de sus ingresos en China a través de chips H20. El director ejecutivo Jensen Huang viajó esta semana a Pekín y se reunió, entre otros, con el viceprimer ministro He Lifeng y el fundador de DeepSeek, Liang Wenfeng. En público, Huang destacó la importancia del mercado chino, pero también señaló los efectos masivos de las restricciones de exportación en el desarrollo de su negocio.

El paso del gobierno es parte de una estrategia más amplia: solo días antes se impuso un arancel del 145% sobre productos tecnológicos chinos, y luego se revirtió parcialmente. El lunes, Nvidia anunció inversiones en nuevos superordenadores de IA en Texas. El martes siguieron las restricciones de exportación. Esta volatilidad dificulta las decisiones de inversión a largo plazo. "Incluso si uno cumple con las reglas, el marco normativo puede cambiar de la noche a la mañana", según Scott Lincicome del grupo de expertos libertario Cato Institute.

Las consecuencias son materiales: Nvidia calcula cargas especiales de 5,5 mil millones de dólares, AMD de hasta 800 millones de dólares. También ASML, proveedor para la industria de semiconductores, tuvo que informar una caída de pedidos: la incertidumbre sobre las barreras comerciales paraliza las inversiones a lo largo de la cadena de suministro.

Desde la perspectiva de la política estadounidense, el mensaje es claro. El Ministro de Comercio, Howard Lutnick, ya lo dijo en su audiencia de enero: "Si China quiere competir, que lo haga, pero no con nuestras herramientas". En términos sencillos: la transferencia de tecnología debe terminar donde comienza la competencia geopolítica.

La realidad: En China, las alternativas están listas. Citigroup estima que proveedores locales como Huawei y Cambricon podrían cubrir aproximadamente la mitad de la demanda de chips de IA para 2025. El cambio de rumbo en Washington podría no solo perjudicar a corto plazo, sino también cimentar un bloque tecnológico contrario a largo plazo.

Reconoce acciones infravaloradas de un vistazo.

Suscripción por 2 € / mes

Noticias