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Maersk advierte sobre incentivos incorrectos del sistema de comercio de emisiones previsto para la navegación
Maersk advierte: El comercio de emisiones para el transporte marítimo podría fomentar el GNL fósil y no alcanzar los objetivos climáticos a expensas de los combustibles verdes.

La empresa logística danesa A.P. Møller-Maersk ha dejado claro antes de las próximas negociaciones de la Organización Marítima Internacional (OMI) en abril que las propuestas actualmente discutidas para un sistema global de comercio de emisiones de hecho recompensan el uso de gas natural licuado (GNL) fósil en el transporte marítimo, y contrarrestan así las inversiones en alternativas realmente ecológicas como el metanol verde.
Según una presentación interna de Maersk, a la que tuvo acceso el Financial Times, es "altamente probable" que el GNL siga siendo la opción más económica en un sistema comercial en su forma actual. La razón: el mecanismo propuesto impondría a los barcos que utilizan GNL hasta un 48% menos de certificados de emisiones que a aquellos que operan con combustible pesado convencional, a pesar de que el GNL solo causa un 19% menos de gases de efecto invernadero en promedio.
Las medidas planificadas, entre ellas un sistema para el comercio de créditos de emisiones, son el centro de un intenso debate dentro del sector. Países como China y Brasil, con grandes navieras o intereses de exportación, apoyan el modelo flexible. En contraste, se encuentran entre otros los estados insulares del Pacífico, que están particularmente afectados por el cambio climático y abogan por un impuesto fijo al CO₂ de hasta 100 dólares por tonelada. También la UE y Japón han considerado recientemente una forma mixta de sistema de comercio e impuesto.
Maersk ya ha invertido significativamente en propulsores sin emisiones y, entre otras cosas, ha encargado barcos con propulsión de metanol y ha fundado una start-up propia para combustibles verdes. Ahora la empresa advierte que el enfoque hasta ahora favorecido "no diferencia suficientemente" entre GNL fósil y sostenible y, por lo tanto, crea incentivos erróneos. El efecto: en lugar de proteger el clima, se premian las ventajas de costos a corto plazo.
Ein Vorschlag von Maersk sieht eine Kombination aus Abgabe und Handel vor, bei der die zu erwerbenden Emissionsgutschriften proportional zu den Gesamtemissionen eines Schiffs bemessen würden – und nicht nur relativ zum gewählten Brennstoff.
Tristan Smith, investigador marítimo del University College London, confirmó la preocupación por un posible "incentivo perverso" en el que el GNL podría convertirse en una solución de "paga por contaminar". En su lugar, abogó por un sistema de tarifas sencillo, acompañado de subsidios para combustibles verdes, para establecer rápidamente su competitividad.
La OMI planea sentar las bases para la primera fijación global de precios del CO₂ en todo un sector industrial el próximo mes, una decisión cuya magnitud probablemente dará forma no solo a la estructura de costos de la logística marítima global, sino también a la agenda climática y comercial durante años.