La gran naviera danesa Maersk empaña las perspectivas para el transporte de contenedores con una caída de beneficios al final del año y una sombría previsión para 2024. En el cuarto trimestre, el beneficio operativo (Ebitda) cayó a 839 millones de dólares, en comparación con los 6,54 mil millones de dólares del año anterior, cuando el sector se benefició de un auge especial debido al coronavirus.
La segunda mayor compañía de transporte de contenedores del mundo prevé para 2024 una reducción significativa de las ganancias debido al exceso de capacidad en los cargueros de contenedores. Según Maersk, las crecientes tarifas de flete debido a la crisis del Canal de Suez no proporcionarán un gran impulso al negocio.
La tensa situación de seguridad en el Mar Rojo y las desviaciones resultantes han planteado grandes incertidumbres para la previsión de 2024. Dependiendo de la duración de la crisis, se espera un beneficio (Ebitda) de entre mil millones y seis mil millones de dólares. Los analistas esperaban en promedio 6.6 mil millones de dólares, mientras que Maersk el año pasado generó 9.6 mil millones de dólares.
Como respuesta a la situación, Maersk suspende su recompra de acciones y considerará una posible continuación solo cuando se haya calmado la situación en el transporte marítimo de contenedores. Los negocios de Maersk con sus cientos de barcos de contenedores se consideran un barómetro para el comercio mundial. El jefe de Maersk, Vincent Clerc, enfatiza que las perturbaciones actuales no son comparables en modo alguno con los efectos de la pandemia de Corona en el transporte de contenedores.
Para el año en curso, según Clerc, los problemas principales se deben sobre todo a las sobrecapacidades, que se harán sentir significativamente en 2024. Se espera que estos persistan hasta 2025 o incluso 2026.
Durante la pandemia, las tarifas de flete en el transporte marítimo de contenedores aumentaron drásticamente debido a cuellos de botella y cadenas de suministro frágiles, lo que resultó en altas ganancias para las grandes navieras. Debido al aumento de la demanda, las navieras ordenaron muchos barcos nuevos el año pasado, lo que, sin embargo, condujo a un exceso de capacidad.
A pesar de esta situación, los inversores habían evaluado positivamente el sector hasta hace poco, ya que esperaban que la crisis del Canal de Suez conduciría nuevamente a un aumento de las tarifas de flete. La declaración contundente del jefe de Maersk, Clerc, ha desvanecido estas esperanzas por el momento.
Las cifras peores de lo esperado también decepcionaron, lo que provocó una caída del 14 por ciento en las acciones de Maersk. Asimismo, el competidor más pequeño Hapag-Lloyd experimentó un descenso del ocho por ciento. La mayor naviera de Alemania había informado a finales de enero de una caída en las ganancias debido a las tasas de flete más bajas. El CEO del grupo, Rolf Habben Jansen, cree que la flota de Hapag-Lloyd podría tener que evitar el Mar Rojo durante meses debido a preocupaciones de seguridad.
Desde mediados de diciembre, las grandes navieras han desviado la mayoría de sus barcos alrededor de la punta sur de África debido a ataques de los rebeldes Huthi en Yemen. Estos desvíos causan retrasos y aumentan los costos, pero también generan mayores tarifas para los clientes por parte de las navieras. Sin embargo, el CEO de Maersk, Clerc, enfatizó que, incluso si los barcos de la compañía aún deben navegar alrededor de África en un año, se pueden esperar excesos de capacidad y presión sobre los precios.
Maersk está cerca de formar una asociación con Hapag-Lloyd, el número cinco en el transporte marítimo de contenedores internacional. La naviera danesa y la alemana anunciaron que desean colaborar a partir de febrero de 2025 bajo el nombre "Gemini". Actualmente, Maersk sigue vinculada con el líder del sector MSC de Suiza, mientras que Hapag-Lloyd colabora con tres navieras asiáticas.