La acción del fabricante chino de vehículos eléctricos NIO se desplomó significativamente tras considerables ganancias en los últimos meses.

Detrás de la caída del curso están los aranceles planeados de la UE sobre los autos eléctricos importados de China. La Comisión Europea quiere evitar que el mercado europeo sea inundado por autos eléctricos chinos de bajo costo que los fabricantes locales no pueden hacer competitivos. Según datos de la empresa de análisis JATO Dynamics del año 2023, los autos eléctricos en China cuestan en promedio menos de la mitad de lo que cuestan en Europa y Estados Unidos.

Analistas ya habían advertido en septiembre sobre un optimismo excesivo.

La Comisión de la UE justifica los aranceles por las subvenciones distorsivas de la competencia por parte de Pekín, que mantienen artificialmente bajos los precios de los coches eléctricos chinos. Además, los fabricantes de automóviles chinos se benefician de ventajas de costes gracias al acceso a materias primas y baterías locales. La Comisión planea imponer aranceles de hasta el 45 por ciento sobre los vehículos eléctricos fabricados en China durante cinco años a partir del 31 de octubre, si no se alcanza un acuerdo.

China acusa a la UE de proteccionismo y afirma que las medidas son injustificadas y violan las reglas de la Organización Mundial del Comercio. No obstante, Pekín ha propuesto que los vehículos eléctricos importados, fabricados en China, se vendan a un precio mínimo de 30.000 euros. La UE rechaza este compromiso, ya que considera problemáticas no solo los precios sino también las subvenciones otorgadas para la producción de los vehículos eléctricos.

La eliminación de las barreras comerciales sigue sin resolverse hasta hoy, lo que marca la mayor disputa comercial entre Pekín y la UE en una década. Para NIO, esto significa un futuro incierto en el mercado europeo, ya que los aranceles previstos podrían afectar significativamente la venta de vehículos de bajo costo.