Wizz Air registró una caída de ganancias del 21,3 por ciento a 315,2 millones de euros en la primera mitad del verano. Los problemas con los motores Pratt & Whitney han obligado al emergente operador de bajo coste a reducir sus ambiciosos planes de crecimiento. El precio de las acciones cayó casi un 5 por ciento el jueves por la mañana.
Actualmente, 41 aviones están en tierra para inspección, ya que la empresa se ve obligada a retirar temporalmente una gran cantidad de sus aeronaves de la operación debido a posibles problemas en los motores. Según la evaluación del CEO József Váradi, esta situación probablemente se prolongará hasta 2027. "No declararía una victoria todavía", comentó Váradi sobre los desafíos continuos.
A pesar de los problemas, Wizz Air mantiene su previsión de ganancias de 350 a 450 millones de euros para el año fiscal y trabaja en un nuevo acuerdo de compensación con Pratt & Whitney. Para los próximos 18 meses, la aerolínea espera un promedio de 40 a 45 aviones fuera de servicio, ligeramente menos que antes.
Para compensar los problemas con los motores, Wizz Air extiende la vida útil de los aviones más antiguos, alquila nuevas aeronaves y acepta nuevas entregas de Airbus. Sin embargo, el número de pasajeros solo aumentó en menos del 1 por ciento, alcanzando los 33,3 millones. A partir de abril de 2025, Wizz planea destacar con un crecimiento de la flota del 15 al 20 por ciento, enfocándose en rutas rentables.
Al mismo tiempo, los costos por kilómetro de asiento disponible (sin combustible) aumentaron un 15,4 por ciento a 3 céntimos. Los analistas de JPMorgan señalaron que Wizz se está enfocando en mercados de alta frecuencia para estabilizar los ingresos, pero los costos elevados siguen siendo un desafío.