A raíz de las intervenciones regulatorias de Pekín, importantes fabricantes de automóviles chinos como BYD, Geely y Xiaomi se comprometen a un cumplimiento más estricto de los plazos de pago a sus proveedores. En el futuro, las facturas deberán ser pagadas en un plazo de 60 días, una reducción significativa en comparación con los plazos de pago anteriores de hasta 200 días.
Der Schritt erfolgt kurz nach einem vertraulichen Treffen zwischen dem chinesischen Industrieministerium und 16 großen Autoherstellern. Die Behörde warnte dabei vor exzessiven Preissenkungen und zunehmenden Zahlungsverzögerungen, die die Stabilität der gesamten Lieferkette gefährden. Die Warnung reiht sich in eine Reihe von Maßnahmen der Zentralregierung ein, die im März neue Regeln zur Zahlungsdisziplin eingeführt hatte – wirksam seit dem 1. Juni.
En la práctica, muchos fabricantes dependen de los llamados "promissory notes" - bonos que se utilizan en lugar de pagos directos. Para los proveedores más pequeños, esto representa un riesgo considerable. "Si uno no lo acepta, el cliente simplemente contrata a otro proveedor", explica un proveedor afectado al Financial Times.
Especialmente afectados son los proveedores como la industria del acero. La asociación del sector China Iron and Steel Association expresó esta semana fuertes críticas: algunos fabricantes de automóviles exigieron reducciones de precios de más del 10 por ciento, con retraso en los pagos de varios meses. Los fabricantes pagaban tarde y generalmente en forma de pagarés. La asociación exigió: "Sin pago, no hay entrega".
El analista de UBS Paul Gong explica el comportamiento con capacidad excedente estructural a lo largo de toda la cadena de suministro. "La industria tiene crónicamente demasiada capacidad, lo que lleva a que los proveedores estén dispuestos a asumir los costos de financiamiento de sus clientes", según Gong. En muchos casos, se otorgan pagos más rápidos solo a cambio de descuentos.
Al mismo tiempo, BYD aumenta la presión sobre la industria con acciones de precios agresivas. En mayo, el grupo redujo los precios de más de 20 modelos de vehículos eléctricos, incluido el modelo Seagull, que ahora se ofrece por solo 55.800 renminbi (alrededor de 7.770 dólares estadounidenses). Competidores como Changan y Leapmotor respondieron con descuentos similares, lo que sigue presionando los márgenes y aumenta la presión sobre los proveedores.