El gobierno británico ha elegido un consorcio liderado por Rolls-Royce como único licitador preferido para el desarrollo de reactores modulares pequeños (SMR). Con ello, la empresa obtiene un apoyo decisivo para su tecnología de reactores, aunque en un proceso que originalmente tenía como objetivo un respaldo más amplio.

Según Simon Bowen, presidente de Great British Energy – Nuclear, la selección de un proveedor fue finalmente una cuestión de disciplina presupuestaria: "Queríamos dos, obtuvimos uno. Esto es un gran paso para la industria nuclear dadas las circunstancias". Rolls-Royce tendrá ahora la oportunidad de industrializar su tecnología SMR y allanar el camino para una nueva generación de reactores en el Reino Unido.

El gobierno ha anunciado que invertirá un total de £2,5 mil millones en el desarrollo de pequeños reactores durante este periodo presupuestario. Para Rolls-Royce, se trata inicialmente de tres unidades SMR con una capacidad combinada de alrededor de 1,5 gigavatios, suficiente para aproximadamente 1,5 millones de hogares. El proyecto complementa el gran proyecto Sizewell C en Suffolk, que cuenta con un respaldo de £11,5 mil millones y se desarrolla en paralelo.

Los diseños SMR de Rolls-Royce se basan en reactores de agua a presión con una potencia de alrededor de 480 megavatios cada uno. Se estima que el costo del primer modelo en el Reino Unido será de £2-3 mil millones, con efectos de escala que deberían reducir los costos unitarios posteriormente. La empresa ya ha invertido £280 millones y ha recibido £210 millones adicionales en apoyo gubernamental para la aprobación regulatoria.

Mientras tanto, la crítica proviene de los postores derrotados. Holtec anunció que reduciría sus planes para una fábrica en South Yorkshire. Westinghouse se había retirado temprano del proceso de licitación. El consorcio de Rolls-Royce está apoyado, entre otros, por la compañía energética checa ČEZ, la corporación estadounidense Constellation, la Qatar Investment Authority y BNF Resources.

A nivel internacional, la expansión ya está en marcha: en la República Checa deberían surgir reactores con una capacidad total de hasta 3 gigavatios, y Rolls-Royce también está en la contienda en Suecia. También se planea una planta de producción británica para componentes SMR, aunque no todas las partes se originarán en Gran Bretaña: Siemens de Alemania, por ejemplo, proporcionará la tecnología de turbinas.

A pesar de preguntas abiertas sobre la viabilidad de conceptos modulares, los defensores ven un enorme potencial: en el futuro, los SMR deberían suministrar electricidad a centros de datos de grandes empresas tecnológicas como Amazon y Google.