Die EU untersucht chinesische Subventionen für BYD-Werk in Ungarn: La política económica de Orbán en el foco.

La decisión podría seguir tensando las relaciones económicas entre Pekín y Bruselas y poner presión sobre la estrategia de inversiones de Orbán.

23/3/2025, 7:12
Eulerpool News 23 mar 2025, 7:12

La Comisión Europea ha iniciado una investigación para determinar si el fabricante chino de automóviles eléctricos BYD ha recibido subvenciones injustas para su planta de producción proyectada en Hungría. La medida podría agravar aún más las ya tensas relaciones comerciales entre Bruselas y Pekín y centra la atención en los vínculos económicos entre China y el gobierno húngaro bajo Viktor Orbán.

Según la información del Financial Times, la investigación aún se encuentra en una fase temprana. Si la Comisión determina que BYD fue favorecida por ayudas estatales inadmisibles, podría tomar medidas drásticas, desde la recuperación de las subvenciones hasta reducciones de capacidad e incluso posibles sanciones.

Hungría se ha consolidado en los últimos años como un centro neurálgico para las inversiones chinas en Europa. Aproximadamente una cuarta parte de todos los flujos de capital chino en la UE ahora se destinan al país. BYD planea invertir hasta 4 mil millones de euros en una planta de fabricación en Szeged, que podría crear hasta 10,000 empleos.

No obstante, la UE sigue siendo escéptica. Críticos señalan que la planta se construye en gran medida con mano de obra china y procesa principalmente piezas importadas, incluidas baterías. Por lo tanto, el beneficio económico para la UE es limitado.

El ministro de Asuntos Europeos de Hungría, János Bóka, se mostró tranquilo y declaró al Financial Times que Budapest no había recibido hasta ahora ninguna notificación oficial sobre la investigación. "Es de conocimiento general que la Comisión sigue con especial atención cualquier inversión importante en Hungría", dijo. También subrayó que todas las ayudas estatales se examinarían cuidadosamente.

La investigación se lleva a cabo sobre la base del Reglamento de Subvenciones Extranjeras introducido en 2023, que permite a Bruselas actuar contra el apoyo estatal distorsionador de la competencia de países no pertenecientes a la UE. Estas regulaciones ya se aplicaron varias veces contra empresas chinas y permiten sanciones de gran alcance si se demuestran ventajas injustas.

El caso de BYD se suma a una serie de otras medidas de la UE contra los subsidios chinos. Ya el año pasado, la Comisión determinó que los fabricantes de automóviles chinos están respaldados por el estado e impuso aranceles de importación del 17 por ciento a los vehículos de BYD.

Al mismo tiempo, algunos estados de la UE buscan inversiones de empresas chinas. Sin embargo, la comisaria de Comercio Sabine Weyand destacó que tales proyectos solo serían aceptados bajo condiciones justas: "No queremos simplemente plantas de ensamblaje sin valor agregado y sin transferencia de tecnología.

La estrategia de expansión del competidor de Tesla, BYD, también enfrenta resistencia en China.

Además de Hungría, BYD planea más plantas en Turquía y en una ubicación aún no revelada en Europa. Otros fabricantes de automóviles chinos como Chery (España) y Geely (Polonia) también están apostando más por el mercado europeo. Además, el grupo de baterías CATL invierte más de 7 mil millones de euros en una gigafábrica en Hungría.

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