El CEO de BMW, Oliver Zipse, se ha mostrado confiado en que el fabricante de automóviles de Múnich cumplirá con las estrictas regulaciones climáticas de la UE para automóviles nuevos a partir de 2025. "Conocemos los objetivos desde 2019 y hemos adaptado nuestra política de modelos y la eficiencia de las cadenas cinemáticas en consecuencia", dijo Zipse al periódico de la industria Automobilwoche. Zipse rechaza las demandas de otros fabricantes de posponer los límites de CO₂ debido a crisis actuales.

A partir de 2025, las emisiones promedio de los automóviles nuevos vendidos en la UE deberán reducirse de los actuales 115,1 gramos a 93,6 gramos de CO₂ por kilómetro, una reducción del 19 por ciento. Los fabricantes que no cumplan con estas normas deberán enfrentar multas.

Zipse subrayó que BMW no se centra exclusivamente en los autos eléctricos para alcanzar los objetivos de emisiones. "También seguimos optimizando los motores de combustión: frenos, trenes de transmisión y aerodinámica están diseñados para ser eficientes", explicó el jefe de BMW.

El actual debate sobre la movilidad eléctrica en Alemania no inquieta a Zipse. "No hay que dejarse irritar por ello", dijo. A nivel global, la movilidad eléctrica seguirá siendo el "motor de crecimiento más fuerte" para los próximos años. BMW planea seguir ampliando su posición en este sector.

En la bolsa, la confianza de la empresa fue recibida positivamente. La acción de BMW subió en el mercado XETRA temporalmente un 1,55 por ciento a 78,44 euros.