Leonhard Birnbaum, CEO de E.ON, el mayor proveedor energético de Alemania, ha exigido una reorientación fundamental de la política energética. Los riesgos de precio y cantidad no deberían cargarse permanentemente solo a los clientes de electricidad, destacó el gerente en Essen. Los inversores, por ejemplo en instalaciones eólicas y solares, deberían asumir en el futuro los riesgos financieros por sobrecargas de la red.
Birnbaum criticó que la política actual se basa en objetivos detallados. "Necesitamos menos control detallado y más acción regulatoria", dijo. En lugar de objetivos rígidos de expansión para instalaciones solares y eólicas, el enfoque debería estar en un objetivo superior: una participación de energías renovables del 80 por ciento en la generación de electricidad para 2030.
Según Birnbaum, una palanca central para una transición energética exitosa es la electrificación de sectores como el transporte y el calor. Esto no solo reduce el consumo de energía gracias a una mayor eficiencia, sino que también permite la transición a fuentes de energía verdes. "Los mayores costos de la expansión de la red eléctrica se amortizan a largo plazo mediante menores costos de energía para los consumidores", explicó Birnbaum.
E.ON planea invertir 42 mil millones de euros de 2024 a 2028 para impulsar la transición energética. Sin embargo, Birnbaum enfatizó que se deben reducir los costos inducidos políticamente para permitir inversiones adicionales. La compañía del DAX es un actor central en el mercado energético con doce millones de clientes de electricidad y dos millones de clientes de gas natural en Alemania, así como 47 millones de clientes en toda Europa.
Birnbaum se mostró optimista de que un nuevo gobierno – independientemente de su composición – priorizará los temas del crecimiento y la competitividad. "Necesitamos un gobierno estable que impulse reformas", dijo.
Die E.ON-Aktie reaccionó positivamente a los últimos desarrollos y subió en el comercio XETRA un 0,39 por ciento a 11,62 euros.