El Banco Central Europeo advierte sobre la pérdida de control sobre los instrumentos de política monetaria si el uso de stablecoins vinculados al dólar estadounidense en la zona del euro continúa acelerándose. En una publicación en el blog oficial del BCE, Jürgen Schaaf, asesor en el área de infraestructura de mercado y pagos, describe el riesgo de una "dolarización" de facto, como se ha observado principalmente en los mercados emergentes.
Actualmente, circulan stablecoins en todo el mundo por un valor de alrededor de 250 mil millones de dólares estadounidenses, casi exclusivamente basadas en el dólar. Estos valores digitales tokenizados, emitidos frecuentemente por Tether o Circle, se han establecido como el pilar del comercio de criptomonedas, pero cada vez más también se consideran un puente hacia el mercado financiero regular.
Schaaf advierte que el uso de stablecoins en dólares estadounidenses para pagos, procesos de ahorro o liquidaciones podría socavar la capacidad del BCE para establecer condiciones monetarias en la zona euro de manera autónoma. Esto afecta tanto el control de la cantidad de dinero como el nivel de los intereses.
Schaaf expresa especial preocupación por la posibilidad de un colapso incontrolado de las stablecoins emitidas de forma privada. Tales choques podrían expandirse rápidamente a todo el sistema financiero ante la falta de respaldo del banco central. Con ello, el BCE se une a un creciente número de bancos centrales que advierten sobre la relevancia sistémica de los activos digitales no regulados.
Mientras que en EE. UU. se han logrado recientemente avances regulatorios que podrían permitir a los grandes bancos emitir sus propias stablecoins, Europa sigue observando críticamente. Schaaf ve principalmente peligros geopolíticos y macroeconómicos: si el dólar estadounidense ganara más relevancia internacional a través de stablecoins, esto podría aumentar los costos de financiamiento para Europa y debilitar la autonomía monetaria.
Al mismo tiempo, el BCE ve en la planeada introducción de un euro digital un mecanismo de protección estratégico. Este euro digital, controlado por el banco central, debería servir como una "línea de defensa robusta" para la soberanía monetaria de Europa.
