AstraZeneca invertirá un total de 50 mil millones de dólares en la expansión de sus negocios en EE.UU. hasta 2030. Con esto, la farmacéutica británica-sueca responde a la amenaza de introducción de aranceles de hasta el 200 por ciento sobre las importaciones de medicamentos bajo el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump. La mayor parte del capital se destina a una nueva planta multimillonaria en Virginia para la producción de ingredientes activos para medicamentos.
Con el paso, AstraZeneca sigue a otras farmacéuticas europeas que fortalecen su presencia en EE.UU. ante las incertidumbres comerciales. Ya en abril, el rival suizo Roche había anunciado un programa de 50 mil millones de dólares para el mercado estadounidense.
El director ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot, destacó en Washington que el compromiso refuerza la "confianza en el poder innovador de Estados Unidos en el ámbito de los biofármacos". Las inversiones también son una parte central del plan para aumentar los ingresos del grupo a 80 mil millones de dólares para 2030. Hasta ahora, AstraZeneca genera el 42 por ciento de sus ingresos en EE.UU., y se espera que la proporción aumente al 50 por ciento en el futuro.
Además de la nueva instalación "Cornerstone" en Virginia, se ampliarán las ubicaciones existentes en Maryland, Massachusetts, California, Indiana y Texas. Se planean allí modernas instalaciones de fabricación para terapias celulares y otras tecnologías clave. En total, AstraZeneca emplea actualmente a más de 18,000 trabajadores en 19 sitios de investigación, producción y distribución en los Estados Unidos.
El secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, calificó el proyecto como una contribución importante para fortalecer las cadenas de suministro farmacéuticas nacionales. "Durante décadas, los estadounidenses han dependido de las importaciones para productos farmacéuticos clave", dijo Lutnick. Los nuevos aranceles estadounidenses están destinados a "eliminar esta debilidad estructural".
La nueva planta en Virginia será la mayor inversión individual de AstraZeneca en producción a nivel mundial y fabricará principios activos para medicamentos como la reducción de peso o la regulación de la presión arterial.