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JBS se atreve con debut bursátil en EE. UU.: Ventas multimillonarias se enfrentan a pasivos antiguos y críticas de inversores

JBS apuesta por un alcance global con su cotización en EE. UU., pero sigue enfrentándose a problemas heredados, cuestiones de gobernanza y críticas medioambientales.

Eulerpool News 16 jun 2025, 14:51

Con una cotización directa en la Bolsa de Nueva York, el mayor procesador de carne del mundo, JBS, ha dado un paso decisivo hacia la internacionalización, sin bancos, sin gira de presentaciones, pero con un objetivo claro: establecerse como una empresa estadounidense. La entrada al mercado en los EE. UU. se produce en medio de sólidas cifras comerciales, crecientes críticas medioambientales y persistentes dudas sobre el gobierno corporativo.

El viernes comenzó la cotización de las acciones de JBS en la NYSE bajo el símbolo JBS a un precio inicial de 13,65 dólares. Al cierre del mercado, el precio subió casi un 2 por ciento, a pesar de los mercados generales más débiles. Esto fue precedido por el retiro voluntario de la bolsa de São Paulo, donde la acción estuvo cotizando durante casi dos décadas. La cotización en Brasil se realizará a partir de ahora en forma de BDRs (Brazilian Depositary Receipts).

Mit diesem Schritt will JBS laut Finanzchef Guilherme Cavalcanti die Kapitalkosten senken und den Zugang zu internationalen Investoren verbessern. Kapital beschafft das Unternehmen durch das Listing nicht. „Wir machen hier nur Bürokratie – warum sollten wir dafür Banken bezahlen?“, sagte Cavalcanti gegenüber dem Wall Street Journal.

JBS generó en 2024 una facturación anual de casi 80 mil millones de dólares estadounidenses, de los cuales más de la mitad provino de América del Norte. El beneficio neto fue de alrededor de 2 mil millones de dólares, un claro cambio en comparación con el año anterior. En Estados Unidos, la empresa es líder del mercado en carne de res, el segundo mayor proveedor de carne de cerdo y propietario mayoritario de Pilgrim's Pride, el segundo mayor productor de pollo del país.

Sin embargo, la salida a bolsa no está libre de controversias. La empresa matriz J&F Investimentos, controlada por los hermanos Wesley y Joesley Batista, admitió en 2017 pagos de sobornos por valor de 150 millones de dólares a políticos brasileños. Ambos estuvieron en prisión durante varios meses. Aunque J&F llegó a un acuerdo con las autoridades estadounidenses en 2020, grandes bancos como Goldman Sachs, JPMorgan y Morgan Stanley siguen evitando negocios con el consorcio.

Además, el balance ambiental del conglomerado genera críticas. Las ONG acusan a JBS de contribuir a la deforestación del Amazonas, lo cual la empresa niega. Un grupo bipartidista de senadores estadounidenses había instado a la SEC a revisar críticamente la cotización. Firmas de asesoría como Glass Lewis e ISS recomendaron recientemente votar en contra de la cotización en EE. UU., en parte debido a la alta concentración de derechos de voto en J&F, que en el futuro podría tener alrededor del 85 por ciento de los derechos de voto.

A pesar de estas resistencias, JBS recibió la aprobación de la SEC en primavera y obtuvo luz verde de sus accionistas en mayo. El CEO Gilberto Tomazoni habla de un "nuevo capítulo en la historia de la empresa". En efecto: con 280.000 empleados en todo el mundo, una agresiva estrategia de crecimiento y una presencia en el mercado que difícilmente podría parecer más americana, esta salida a bolsa marca un punto de inflexión estratégico.

Reconoce acciones infravaloradas de un vistazo.

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