Rio Tinto acordó un acuerdo de 138,75 millones de dólares para resolver una demanda colectiva que acusaba a la empresa de ocultar problemas significativos en la expansión de la mina de cobre Oyu Tolgoi en Mongolia. La propuesta de acuerdo fue presentada el miércoles en un tribunal de distrito de EE.UU. en Nueva York y aún necesita aprobación judicial.
La demanda fue presentada en 2021 por el fondo de cobertura estadounidense Pentwater Capital en nombre de los accionistas minoritarios de la canadiense Turquoise Hill Resources. En el momento de las acusaciones, la empresa era mayoritariamente propiedad de Rio Tinto. Pentwater acusó al gigante minero y a Turquoise Hill de haber sabido ya meses antes de la comunicación oficial que el proyecto de expansión de 6.750 millones de dólares superaba significativamente el presupuesto y el cronograma.
Aunque Rio Tinto siempre rechazó las acusaciones como "infundadas", la empresa acogió el acuerdo como una "solución adecuada y razonable" para una disputa legal prolongada. El acuerdo no incluye explícitamente una admisión de culpa por parte de los acusados, incluido el ex CEO Jean-Sébastien Jacques.
La comparación destaca el riesgo legal y político continuo que Rio Tinto debe soportar en el proyecto Oyu Tolgoi, una de las minas de cobre más grandes del mundo y un proyecto de crecimiento central del grupo. Ya en 2022, Rio Tinto había tomado el control total de Turquoise Hill por 3.300 millones de dólares. El acuerdo se consideraba hasta hace poco uno de los mayores éxitos del jefe del grupo Jakob Stausholm, quien, sin embargo, tuvo que dejar su puesto sorpresivamente en mayo.
Presión adicional ahora proviene de Mongolia: el gobierno local presentó recientemente una demanda en Londres por supuesta corrupción relacionada con el proyecto Oyu Tolgoi, acusaciones que Rio Tinto "rechaza enérgicamente". La presión política en Ulán Bator se ha intensificado en las últimas semanas: el primer ministro Luvsannamsrain Oyun-Erdene, un defensor de la mina, renunció tras una moción de censura. No está claro cómo el futuro gobierno abordará el proyecto minero.
Gleichzeitig läuft ein Steuerstreit zwischen Rio Tinto und der Mongolei, in dem es um nachträgliche Forderungen aus früheren Projektphasen geht.
La acción de Rio Tinto reaccionó a las noticias con una caída del 2,3 por ciento en la bolsa de Sídney.