Con una ubicación planificada en Hamburgo, JP Morgan sigue ampliando su presencia en el mercado alemán de la banca privada. "El norte de Alemania es una zona de crecimiento estratégicamente importante", dice Pablo Garnica, jefe de banca privada europea. Después de Fráncfort, Múnich y Berlín, Hamburgo sería la cuarta ubicación de la entidad estadounidense en Alemania. La decisión es parte de un curso de expansión orgánica basado en la cercanía con el cliente y el anclaje regional.
El negocio de banca privada de JP Morgan en Alemania crece a un ritmo dinámico: en los últimos años, los ingresos han aumentado entre un 20 y un 30 % anualmente, y los activos gestionados incluso alrededor de un 40 %. Garnica descarta adquisiciones; en su lugar, apunta a ganar cuota de mercado con su propia experiencia y presencia estratégica. La base de clientes se expande continuamente, especialmente entre familias empresariales y fundadores adinerados.
También crece notablemente la demanda de inversiones alternativas. Garnica recomienda a los inversores adinerados la construcción estratégica de carteras robustas con capital privado, fondos de cobertura y crédito privado. Este último, es decir, la concesión de crédito fuera de los mercados de capitales públicos, gana importancia, incluso para inversores con cantidades de entrada más pequeñas. "No todo tiene que ser líquido", dice Garnica. Lo importante es la baja correlación con los mercados de valores, especialmente en tiempos volátiles.
El entorno del mercado es favorable: Según un estudio de ZEB, el volumen del Private Banking alemán en 2023 fue de alrededor de siete billones de euros. Para 2028, se espera que crezca a una tasa anual del cinco al siete por ciento hasta alcanzar los 9,3 billones. En Alemania, además de JP Morgan, destacan entre los competidores relevantes en el segmento de clientes de alto nivel, el Deutsche Bank, UBS y Bethmann Bank.
También los temas europeos juegan un papel para Garnica. Él ve viento de cola a través del programa de inversiones alemán: "Los impulsos fiscales desde Berlín fortalecen a todo el continente". Los inversores deberían reconsiderar su exposición a Europa. "Muchas empresas aquí están globalmente posicionadas, pero Europa está alcanzando." Ya en el último trimestre, las acciones europeas, según Garnica, obtuvieron mejores resultados que los títulos estadounidenses, una señal que los inversores institucionales y privados deberían tomar en serio por igual.
