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Milán atrae a los ricos: la política fiscal de Italia vacía las villas de Londres
El modelo de impuesto fijo de Italia y las ventajas ubicacionales de Milán atraen cada vez más a ricos ex-residentes no domiciliados del Reino Unido.
Desde la expiración del estatus británico de no domiciliado en abril, la metrópoli financiera de Italia ha experimentado un notable flujo de recién llegados adinerados. Gestores de fondos de cobertura, fundadores de empresas tecnológicas, herederos y ex-CEOs reubican su residencia principal a Milán, atraídos por el sistema de impuesto único italiano que grava los ingresos del extranjero con un monto fijo de 200.000 euros.
El desarrollo es parte de una estrategia consciente. En círculos adinerados hace tiempo que se habla de "svuota Londra" - el "vaciamiento de Londres". Y tanto los números como los nombres demuestran que la estrategia está teniendo éxito. Bart Becht, ex CEO de Reckitt Benckiser, el manager musical Elio Leoni-Sceti y el inversor brasileño Fersen Lambranho ya han trasladado su residencia. Nassef Sawiris, el hombre más rico de Egipto y copropietario del club de la Premier League Aston Villa, dividirá su tiempo entre Abu Dhabi e Italia en el futuro.
El atractivo no reside solo en la política fiscal. Milán destaca por su infraestructura, conexiones internacionales y un estilo de vida urbano, todo eso a una distancia más corta de Londres que Dubái o las Islas Caimán. Empresarios como Gary Landesberg, antiguo propietario del Arts Club en Mayfair, también invierten: abrió el Wilde Club a finales de 2024 cerca de la Via Monte Napoleone. Según él, tres cuartas partes de los nuevos miembros provienen del Reino Unido.
A diferencia del complejo sistema británico basado en el domicilio, Italia apuesta por reglas simples: la obligación tributaria se establece según la duración de la estancia, no por el domicilio legal. Las herencias del extranjero están exentas de impuestos, y aun con el pleno estado fiscal italiano, el impuesto de sucesiones es de un máximo del 8% en comparación con el 40% en el Reino Unido.
El tipo de cambio de la política fiscal también se siente en la hostelería y en los despachos de abogados. El grupo Rocco Forte ya planea su segundo hotel en Milán. La firma londinense Charles Russell Speechlys abrió una oficina allí: aproximadamente el 60% de sus clientes que dejan el Reino Unido se trasladan a Italia, estima el socio Dominic Lawrance.
Mientras tanto, el gobierno británico teme consecuencias fiscales. Según estimaciones del Adam Smith Institute, el Estado podría perder hasta 111 mil millones de libras en diez años. Según datos del Ministerio de Finanzas británico, los aproximadamente 75,000 no domiciliados pagan anualmente más de 8 mil millones de libras en impuestos.
Ann Kaplan Mulholland, 64, empresaria canadiense y hasta ahora UK-Non-Dom, lo resume: "Quizás seamos solo un pequeño círculo, pero es una cantidad de dinero muy grande la que se va.