El grupo Lufthansa apuesta por la expansión de aviones de alquiler y tripulaciones contratadas para satisfacer el aumento de la demanda en rutas de corto y medio alcance. En el marco de esta estrategia, se intensifica la colaboración con la aerolínea letona AirBaltic. A partir del horario de vuelos de verano de 2024, hasta 21 aviones del tipo Airbus A220 de AirBaltic serán utilizados en los centros de operaciones de Lufthansa, como Fráncfort y Múnich. Actualmente, solo son cuatro máquinas. La asociación, que está planeada para tres años, reduce el número de aviones de alquiler en invierno a cinco.
El uso adicional de aviones externos es parte de la estrategia de Lufthansa para reducir los costos en rutas de corta y media distancia y cubrir los periodos pico con mayor flexibilidad. Las capacidades ampliadas están destinadas principalmente a mejorar la conexión de la red de rutas intercontinentales. Hasta ahora, la mayoría de los vuelos de conexión a los centros de Frankfurt y Múnich han sido realizados por Lufthansa o su filial Cityline.
El CEO de la aerolínea Lufthansa, Jens Ritter, ya había anunciado que en el futuro hasta 100 de los 250 aviones de corta y media distancia serían operados por terceros. Sin embargo, la medida encontró resistencia entre el personal, ya que está asociada con ahorros y posibles restricciones para los empleados propios. A largo plazo, Lufthansa podría enfocarse más en el negocio de vuelos de larga distancia.
AirBaltic, bajo la dirección del gerente alemán Martin Gauss, cuenta con una flota de 48 aviones Airbus A220 y es mayoritariamente propiedad del Estado letón.
La acción de Lufthansa cotizaba en el mercado XETRA temporalmente un 1,42 % más alta a 5,87 euros.